Al viajar, poder llevar un botiquín con todo lo que usas ante los dolores o molestias básicas, será de gran ayuda para resolver de inmediato esa situación. Al mismo tiempo, contar con una asistencia al viajero es fundamental, para tener protección total ante un imprevisto que requiera mayores cuidados.
Viajando al exterior, es muy importante que puedas contar con una asistencia en lengua nativa que te brindará toda la protección que necesites ante un imprevisto. Más aún: saber que podrás solicitarla fácil y rápidamente.
La misma importancia tiene el botiquín de primeros auxilios, llevando en él los remedios básicos, como analgésicos, antiácidos, antiinflamatorios y demás remedios comunes en tu hogar, como asimismo vendas, algodón, gasas.
La asistencia al viajero te ayudará a encontrar la solución a inconvenientes más serios, ya sea con tu salud o con, por ejemplo, la pérdida del equipaje. No te olvides que el valor de la asistencia no podrá superar el costo mínimo que tendrías que abonar para determinados eventos si no tuvieras una cobertura.
Las ecuaciones serían:
Para países desarrollados: un botiquín simple, pues es fácil el acceso a los servicios de asistencia que cuentan con amplia cobertura.
Para países en vías de desarrollo: un botiquín más completo y asistencia al viajero indispensable ante situaciones complejas.
Observaciones:
Tener las indicaciones médicas de los remedios que llevas a mano, para evitar inconvenientes en la aduana y controles generales.
Saber muy bien a dónde llamar a la asistencia al viajero y que todos los viajeros sepan cómo y dónde hacerlo.
(Un aporte de Eduardo Giusiano / FAMILIA VIAJERA)